MIRADA DE UN PADRE

La mirada de un padre a veces pasa desapercibida, pero cuando te mira en ese único instante desea frenar el tiempo, es una sensación difícil de explicar, pero para entenderla debes ser papá o sentirte papá, pues ya sabemos padre no solo es el que engendra sino también el que cría como tal.

Lo descubres cuando tus pequeños, aprenden con sus manitos a ponerse sólitos sus polos o sus medias, aunque a veces terminen al revés, para mí como tal vez lo sea para ti, son momentos como esos, los que hacen dar gracias a Dios y a la vida.

Decir cuanto se ama a un hijo, siempre quedaría corto, prometer estar para siempre a su lado, sería tan cierto, pero difícil de cumplir, porque en su camino existen pasos que darán sin tí, caídas en las que deberán levantarse solos, y esperamos que se acuerden entonces que aunque no estemos, no habrá un solo instante en que no los hayamos amado y que ese amor durara para siempre, hasta el fin de los tiempos y creo que aún mas, esa si es una promesa.

¿como es tu Mirada? ..  para ti siempre existirán esos momentos en la que mires como Papá.

La Migración Emocional

La Migración en el mundo, hoy nos lleva a evaluar no solo políticas de estado, sino también, el factor más importante, la vida de los niños que están en edad escolar o que están próximos a estarlo, ellos viven una experiencia que no merecen, pero que tal vez necesitan, la de salir de su hogar a muy temprana edad evidentemente sin culpa, sin decisión, sin opinión.

Es este punto específico del que he decido escribir en estas líneas, ¿cuál es el deseo más grande de los padres inmigrantes para con sus hijos?, sin temor a equivocarme es el de protegerlos darles una oportunidad, aquella oportunidad que para ellos se les ha negado, deberemos afrontar todos los que estamos vinculados de alguna manera a la educación y al estudio de las emociones, que tendremos en nuestras manos, alumnos con emociones arraigadas en la frustración, en la pena, en la desilusión, de padres jóvenes o adultos que viven una situación indeseada pero que impulsaron a sus seres amados a vivir todo por una oportunidad.

Es entonces que debemos ampliar y analizar que emociones deberemos albergar en estos niños que vienen con emociones heredadas, pero no existe debilidad sin fortaleza, esta aparente debilidad se fortalece con emociones opuestas pero que también los han acompañado en este camino, el sacrificio, la lucha, la esperanza, la fe virtudes que indistintamente estuvieron siempre presentes, ahí es donde hallaran las emociones que los harán brillar más que la noche más fría y oscura en que hayan despertado en su infancia.

En consecuencia, estamos llamados a preparar y prepararnos para formar parte de este crecimiento y enseñar a estos padres a albergar emociones positivas y que los lleven hacia un futuro menos incierto y más auspicioso no para un ciudadano de una tierra que lo vio nacer sino para un ciudadano de una única tierra la de la Humanidad.