La mirada de un padre a veces pasa desapercibida, pero cuando te mira en ese único instante desea frenar el tiempo, es una sensación difícil de explicar, pero para entenderla debes ser papá o sentirte papá, pues ya sabemos padre no solo es el que engendra sino también el que cría como tal.
Lo descubres cuando tus pequeños, aprenden con sus manitos a ponerse sólitos sus polos o sus medias, aunque a veces terminen al revés, para mí como tal vez lo sea para ti, son momentos como esos, los que hacen dar gracias a Dios y a la vida.
Decir cuanto se ama a un hijo, siempre quedaría corto, prometer estar para siempre a su lado, sería tan cierto, pero difícil de cumplir, porque en su camino existen pasos que darán sin tí, caídas en las que deberán levantarse solos, y esperamos que se acuerden entonces que aunque no estemos, no habrá un solo instante en que no los hayamos amado y que ese amor durara para siempre, hasta el fin de los tiempos y creo que aún mas, esa si es una promesa.
¿como es tu Mirada? .. para ti siempre existirán esos momentos en la que mires como Papá.